Hace 4 años | Por --614876-- a publico.es
Publicado hace 4 años por --614876-- a publico.es

En octubre de 2005 dos jóvenes musulmanes de origen africano murieron mientras escapaban de la Policía francesa en Clichy-sous-Bois, en una banlieue (suburbio) del Este de París. Fue el origen de unos disturbios que terminaron extendiéndose incluso fuera de Francia. Nicolas Sarkozy, entonces ministro de Interior, llamó a los manifestantes “escoria”. La crisis se agravó, pero el mundo entero conoció la situación de pobreza, discriminación y violencia que se vivía en el extrarradio de la ciudad. Había llegado el momento de la revolución.

Comentarios

D

Volviendo a la soluciones ¿es posible la integración?

Sí, totalmente, es posible. Solo hace falta voluntad política, si no es todo una broma, están burlándose de nosotros. Hay que hacer planes de renovación de los barrios, crear nuevos espacios


La segregación es muy complicada de evitar. En el momento en que un barrio X comienza a tener una población creciente Y, hay gente N que comienza a largarse. A mí por ejemplo no me gustan nada los burkas y demás prendas totales del cuerpo. Si en mi barrio apareciesen muchas mujeres portándolo posiblemente me largaría a alquilar a otro barrio si pudiese permitírmelo. Y como yo quizás haya otros. Está claro que los musulmanes son víctimas en muchas ocasiones de generalizaciones y ataques xenofobos, pero también deberían hacer autocrítica y preguntarse por qué ciertas prácticas musulmanas crean antipatía en los no musulmanes. En fin, es fácil culpar siempre a los demás, pero es más difícil reflexionar sobre qué hace uno mal a su vez.

Coronavirus

#1 Vivo en Francia, y lo de que hay discriminación es un poco para cogerlo con pinzas. Los franceses de origen africano, y africanos, están perfectamente integrados en tanto se ajusten al modo de vida francés. En puestos cualificados, desde ingeniería hasta odontología, tienes árabes a punta de pala, en algunas empresas francesas el francés "blanco" no supera el 50%.

Ahora, los árabes (y franceses) que causan problemas, no ya de terrorismo sino simple de delincuencia, los identificas a la legua, y es normal que la gente los discrimine. El racaille autóctono traga porque hay que tragar; el racaille árabe juega la carta de minoría.

Dicho eso, en Francia se hacen cosas mal, pero es principalmente la gestión de HLM (viviendas de alquiler moderado) que se organizan en barrios enteros de gente de pocos recursos (es decir, más extranjeros, con menos estudios, ergo estadísticamente más necesidad de recurrir al crimen), mientras que las viviendas protegidas en España suelen estar mezcladas con viviendas libres y los requisitos no son tan fuertes para acceder a ellas, lo que en general previene la creación de guetos.