Hace 9 años | Por Matroski a irreductible.naukas.com
Publicado hace 9 años por Matroski a irreductible.naukas.com

Las duras condiciones de vida que se vivieron en las trincheras de la Primera Guerra Mundial propiciaron que aquellos soldados que afanosamente las defendían dieran rienda suelta a su ingenio, y buena prueba de ello fueron los peculiares usos que dieron a sus latas de comida. Así, por ejemplo, el ejército británico fabricaba con las latas vacías de mermelada una especie de granadas de mano denominadas “Jam-tin”. En su interior se introducía un explosivo junto a fragmentos de metal y una mecha que sobresalía al exterior.