El semanario más influyente del mundo, The Economist, se proclama liberal. Sin embargo, aunque es partidario del laisser-faire, nunca se ha mostrado reacio a las guerras. Mucho antes de ser el defensor editorial de todas las operaciones militares occidentales (Indochina, Kosovo, Irak, Libia, etc.), aprobó sin escrúpulos las conquistas coloniales más sangrientas del Imperio británico.
Comentarios
Entre saqueos y reconstrucciones las guerras siempre son pasta. Hay oportunidad de negocio en ambos bandos contendientes.
Coño, pos claro. ¿que hay más liberal que el comercio de armas?
#1 Poder vender a tus hijos (Rothbard) para que les disparen.