Hace 4 años | Por carakola a elpais.com
Publicado hace 4 años por carakola a elpais.com

Si, durante los dos años que pasó buscándolo, Stanley se hubiera tropezado con el unicornio o con el yeti, lo más seguro es que ni se hubiera percatado, o incluso que le hubiera preguntado al yeti si había visto a Livingstone. Un creciente grupo de físicos relacionados con el colisionador de Ginebra están empezando a pensar que, al igual que Stanley, el LHC se puede estar perdiendo al unicornio y al yeti. El LHC puede estar ignorando justo el tesoro más preciado en ciencia las partículas que ni siquiera hemos sido capaces de imaginar

Comentarios