Con la ayuda de un par de superordenadores, Hideyuki Hotta de la Universidad de Chiba ha creado un modelo de la actividad magnética solar que funciona tanto en las pequeñas y grandes escalas, y que con el tiempo podría ayudar a predecir el tiempo y la intensidad de la actividad solar. El problema era que las simulaciones a gran escala trataban la superficie solar como si fuera un material viscoso como la miel, en lugar de más fluido como el agua. Y la simulaciones acuosas a pequeña escala no generaban campos magnéticos con sentido.
Comentarios
En verdad, algo alucinante.