Publicado hace 10 años por mainaberd a vonneumannmachine.wordpress.com

Hay muchos tipos de cárceles que no tienen barrotes: un empleo, una relación sentimental o familiar, un proyecto, una promesa, una frontera, el miedo, el remordimiento, la inseguridad… en general, las contradicciones o los callejones sin salida. La relación del hombre con la naturaleza se ha entendido históricamente siguiendo este patrón carcelario: la naturaleza era algo hostil, peligroso, de lo que había que protegerse creando barreras. Una vez establecida una defensa sólida, se pasaba al ataque.