Hace 4 años | Por Froku a lavanguardia.com
Publicado hace 4 años por Froku a lavanguardia.com

Cuando Henry James escribió Los papeles de Aspern poco podía imaginar que las tensiones de su historia –los avatares de un investigador para hacerse con los manuscritos de un escritor que custodia una vieja pariente– iban a repetirse (pero ahora de verdad) en la disputa por el legado de Frank Kafka.