Hace 2 años | Por ClaraBernardo a elpais.com
Publicado hace 2 años por ClaraBernardo a elpais.com

El poeta, director del Instituto Cervantes, asume su condición de “viudo enamorado”, agradece el calor popular tras la muerte de su esposa, Almudena Grandes, y escribe poemas para atravesar el duelo

Comentarios

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Cuando se vislumbra el final del túnel en el cáncer respira todo el mundo... Es una verdad incomoda

oso_69

Esto es como decir que tener un hijo con síndrome de Down es una bendición. Se les quiere, por supuesto, y a lo mejor se les quiere incluso más que a un hijo sano (aunque quizás sea más una mezcla de amor y lástima que amor puro), pero desde luego no creo que se pueda considerar una bendición. Tener la oportunidad de cuidar a la persona que quieres puede ser "una suerte", pero dudo mucho que puedas considerar felicidad ver como se va consumiendo poco a poco.