Hace 3 años | Por Ripio a theconversation.com
Publicado hace 3 años por Ripio a theconversation.com

Para ser poeta hay que pagar el precio de la maldición. La poesía es creación, y se opone frontalmente a lo convencional. Y por ello mismo todo poeta ha de afrontar el estigma de los que disienten. Es, en cierto modo, un genio maldito, como lo fue Charles Baudelaire. Su vida estuvo marcada por la soledad, a la sombra de la austera rigidez de su madre y su padrastro, el coronel Aupick. Sentía el desamparo y el aislamiento como destino.

Comentarios

P

Bueno , eso de que poeta y maldición están unidos no siempre es el caso, Neruda o Brecht por ejemplo.

D

La verdad es que este artículo me parece bastante mierdecilla