En la historia del siglo XX, las vidas de estos dos poetas están separadas por el Holocausto. Ambos judíos, Paul Celan y Osip Mandelstam buscaron encajar en la cultura y el lenguaje de los países en los que nacieron. Al mismo tiempo, se dieron cuenta de que no podían abandonar el judaísmo por completo. Ambos afrontaron el antisemitismo y sufrieron persecuciones en sus países. Mandelstam vivió cinco años de destierro y murió de camino al campo de trabajo en el Extremo Oriente ruso; Celan pasó dos años haciendo trabajos forzados en Moldavia.
Comentarios
La poesía puede ser más poderosa que las pistolas como bien sabía Stalin con Mandelstam como bien sabían los nazis con Celan.