Hace 6 años | Por bomowski a labrujulaverde.com
Publicado hace 6 años por bomowski a labrujulaverde.com

Como la mayoría de los genios militares y/o políticos, Napoleón tenía ese punto de soberbia que le hacía adjudicarse la responsabilidad de las victorias y endilgar la de las derrotas a sus subordinados. Solventó la catástrofe de bajas en la campaña de Rusia invocando la capacidad reproductora de las mujeres francesas, antes de Trafalgar destituyó a Villeneuve por no ser capaz de llevar a cabo un plan imposible y ya en su destierro de Santa Helena cargó sobre el mariscal Grouchy la culpa de su derrota postrera y definitiva, Waterloo.