“Los españoles sufrimos una enfermedad del corazón que sólo se cura con oro” dijo una vez Hernán Cortés a Moctezuma en una de esas dudosas frases que han pasado a la Historia. Pero aunque no se deba interpretar literalmente, lo cierto es que el metal precioso fue la zanahoria al final del palo que movía a todos los conquistadores que viajaban al Nuevo Mundo con la intención de hacer fortuna. Así se entiende que, uno tras otro, brotara una sucesión de mitos y leyendas sobre ciudades riquísimas perdidas que sólo esperaban a ser descubiertas..."
Comentarios
#0 extraordinario envío. Lástima que ayer la gente estaba más preocupada en otras cosas
Un texto complementario:
http://despuesnohaynada.blogspot.com.es/2016/03/la-ciudad-humeda.html