Publicado hace 9 años por --473002-- a lapoliticaenasia.wordpress.com

Sentada en su trono, pálida, con la mirada perdida, sin sonrisa, ataviada con el traje típico japonés, totalmente hundida, soportando el dolor de saber que le ha fallado a todo su país, que ha quebrantado su juramento, que ha roto la promesa que le hizo a su marido y a su…