En el derecho islámico, la esposa musulmana puede adoptar la iniciativa a la hora de buscar el divorcio sólo en casos limitados. Es el "jul", en el que suele devolverse la dote al marido para que acepte y muy especialmente en la escuela malikí. Además, existe la "dār amīn o dār amīna", que en árabe significa, literalmente, la morada del hombre o de la mujer de confianza. También se dice "dār ʽadl", la morada de la persona justa. Consiste en que un cadí acoge en su casa a un matrimonio desavenido.