Tal y como sostienen en dicha Declaración Conjunta, las personas con enfermedades físicas crónicas (por ej., diabetes, enfermedad obstructiva crónica, enfermedades cardiovasculares, cáncer, etc.) o con síntomas físicos sin explicación médica y que tienen problemas de salud mental no encuentran una atención sanitaria adecuada en los servicios existentes, es decir, se encuentran “mal atendidos”