Hace 4 años | Por Supercinexin a lavanguardia.com
Publicado hace 4 años por Supercinexin a lavanguardia.com

Para el personal diplomático estadounidense destacado en Moscú, en un contexto de tensión creciente, andar por ahí preguntando direcciones podía desembocar en situaciones delicadas, en especial para el pobre nativo visto hablando con un extranjero. El método local era poco práctico y no daba muy buena imagen, así que el Departamento de Estado pensó que sería buena idea dar a su personal un plano de la ciudad que les ayudara a orientarse, y a no meterse en líos, mientras desempeñaban sus tareas. Se lo pidió a la recién estrenada CIA.