Qué tienen en común un ultra futbolero capaz de emprenderla a golpes con los aficionados del equipo rival, un cruzado medieval que recorrió Europa y atravesó el Mediterráneo para recuperar Tierra Santa y, por último, una mujer musulmana que acepta convertirse en bomba humana? Por muy diferentes que parezcan estas tres personalidades y sus motivaciones, todas tienen un aspecto en común: el fanatismo. Esto es, la adhesión incondicional a una causa, sin límites ni matices. Así explica la neurociencia el fanatismo.
Comentarios
#cansivox
Y un admin de menéame.
Interesante. Ojalá diéramos el paso de intentar comprender a los delincuentes en vez odiarlos.