Hace 3 años | Por Gante_hrm a abc.es
Publicado hace 3 años por Gante_hrm a abc.es

Para Emery de Villars-le-Duc, hidalgo de la Orden del Temple al que sus captores describieron como un hombre esbelto de «barba rasa», el martes 13 de mayo de 1310 fue un día de buena fortuna. O, al menos, una jornada en la que escapó de la muerte. Tras más de dos décadas como caballero, y después de ser capturado por los secuaces de Felipe IV de Francia, se presentó ante la Inquisición gala «sin manto ni hábito» dispuesto a responder a las desquiciadas acusaciones que la monarquía del país había prefabricado contra su hermandad.

Comentarios

D

¿Leyenda negra? Las confesiones de los templarios en Francia fueron obtenidas bajo tortura (y allí eran más brutos que los de la Inquisición Española que en teoría "no podía derramar sangre") así que lo mismo podían confesar sodomía que alabar la música de Bad Bunny, todo depende del número de hostias que te den.

Con los templarios que quedaron en España eso no pasó. Si no me equiovoco (seguramente alguien lo podrá aclarar mejor que yo) se repartireron en las órdenas militares peninsulares ya que el Papa disolvió la orden.

Luego lo de los templarios y cátaros tan de moda, ... pues ná de ná.

Liberalrabioso

¿Os habéis dado cuenta la cantidad de perfiles de fachas que hay por las redes sociales con avatares de templarios con armadura y espadón? Creo que lo del espadón tiene algo que ver con ciertas taras físicas.