Hace 5 años | Por MartosSasa a elpais.com
Publicado hace 5 años por MartosSasa a elpais.com

Ni las grandes montañas se libran del plástico. Un estudio ha hallado en lo más recóndito del Pirineo una concentración de microplásticos similar a la que se pueda encontrar en una capital como París o las industriosas ciudades chinas. Llevadas hasta allí por el viento, las partículas plásticas pueden recorrer muchos kilómetros hasta caer arrastradas por la lluvia o la nieve. En las cordilleras, valles y otros ambientes naturales podría estar el plástico que falta en las estadísticas.