Hace 2 años | Por Arariel a publico.es
Publicado hace 2 años por Arariel a publico.es

Cuando creí ser emigrante aun no conocía el significado de esa palabra. Como muchas gallegas crecí escuchando las aventuras de mis abuelos en Buenos Aires y luego en La Habana. A través de sus historias, América se convirtió en un lugar mágico, donde habitaban gentes de otro color que, según mi abuela, "olían distinto" y hablaban con un acento extraño.