Hace 1 año | Por japego a lavanguardia.com
Publicado hace 1 año por japego a lavanguardia.com

“¡Sé más fuerte que los romanos u obedécelos!”. Con esta lapidaria sentencia, Cayo Mario, uno de los prohombres de la República romana, aplacó las ambiciones de Mitrídates VI, rey del Ponto (132-63 a. C.), un estado de Asia Menor que ansiaba anexionarse Capadocia. Era el año 98 a. C., y la ciudad del Tíber, primera potencia del Mediterráneo, no iba a consentir el desafío a su poder de ese joven monarca.