Aprendemas.com - La motivación del docente es clave para una política educativa de calidad. Los expertos aseguran que lograr excelentes resultados en el sistema educativo depende de tener un profesorado preparado y motivado.
Es necesario atraer a los mejores profesionales a la enseñanza, ofrecerles una formación continua y convertirlos en el centro de la política educativa.
Para conseguir el mejor resultado por parte de los alumnos es necesario apoyar una profesión docente de calidad, en la que los profesores se sientan valorados y motivados.
ES NECESARIA LA MOTIVACIÓN DEL PROFESORADO PARA PODER MOTIVAR A SUS ALUMNOS/AS EN EL APRENDIZAJE.
#1 Todo eso es cierto, pero el problema empieza en otro sitio. Los niños que hoy llenan las aulas son en su mayoría unos salvajes a los que sus padres no les han enseñado ni respeto ni educación.
El docente tiene que ser una autoridad ante los alumnos, y mientras eso no suceda no se podrá hace nada por motivarlos.
#1 Es decir: lo primero que hay que hacer es dejar de seleccionarlos mediante un puto examen y cargarse la endogamia.
"Todo eso es cierto, pero el problema empieza en otro sitio. Los niños que hoy llenan las aulas son en su mayoría unos salvajes a los que sus padres no les han enseñado ni respeto ni educación."
Ya estamos con los lloros. Es cierto. Sí. Y muchos profesores son unos pusilánimes a los que nadie ha enseñado cómo imponer respeto (y tampoco se han molestado en aprenderlo). Pero la diferencia es que el profesor tiene más responsabilidad que el alumno y que el profesor es el encargado de lidiar con eso. Y hay profesores que mantienen la clase en silencio sin problemas, por lo que poder, se puede.
La cuestión es escogerlos bien, pero se empieza escogiéndolos sin que tengan ni idea de cómo dar clase, y se remata la faena dándoles un puesto fijo para que no se tengan que esforzar.
#3 La ciencia tiene la respuesta: un científico lo primero que haría sería observar el rendimiento y el comportamiento de la misma clase con distintos profesores. Y sólo con eso da para sacar un buen puñado de conclusiones. Se podrían analizar factores como el entusiasmo, la preparación de la clase, la autoridad que inspiran, el dominio de la materia, la claridad de las explicaciones, la transparencia en los métodos de evaluación, el cumplimiento de lo que dicen que van a hacer, las reacciones ante alumnos problemáticos, el grado de consonancia entre lo que perciben los alumnos y lo que cree que perciben el profesor...
#8 No se trata de medir de forma precisa, se trata ver qué funciona y qué no, un profesor monótono que lee transparencias es menos entusiasta que uno que se prepara las clases, habla alto y claro, muestra lo mucho que le gusta la materia, hace algún chiste incluso y da las clases de forma amena y divertida. No importa si a uno le das un 0.5 y al otro un 9.4, lo que importa es que uno es más entusiasta que el otro y eso se va a ver reflejado en el rendimiento de la clase.
Comentarios
Justo lo que están haciendo en Balears. Donde la consellera ignorante se dedica a desacreditar a los profesores.
#4 En Madrid son unos verdaderos especialistas en desacreditar profesores...
#5 marca PP
Es necesario atraer a los mejores profesionales a la enseñanza, ofrecerles una formación continua y convertirlos en el centro de la política educativa.
Para conseguir el mejor resultado por parte de los alumnos es necesario apoyar una profesión docente de calidad, en la que los profesores se sientan valorados y motivados.
ES NECESARIA LA MOTIVACIÓN DEL PROFESORADO PARA PODER MOTIVAR A SUS ALUMNOS/AS EN EL APRENDIZAJE.
#1 Todo eso es cierto, pero el problema empieza en otro sitio. Los niños que hoy llenan las aulas son en su mayoría unos salvajes a los que sus padres no les han enseñado ni respeto ni educación.
El docente tiene que ser una autoridad ante los alumnos, y mientras eso no suceda no se podrá hace nada por motivarlos.
#1 una duda, coomo se mide si un profesor es un buen profesional? es una duda seria que tengo
#1 Es decir: lo primero que hay que hacer es dejar de seleccionarlos mediante un puto examen y cargarse la endogamia.
"Todo eso es cierto, pero el problema empieza en otro sitio. Los niños que hoy llenan las aulas son en su mayoría unos salvajes a los que sus padres no les han enseñado ni respeto ni educación."
Ya estamos con los lloros. Es cierto. Sí. Y muchos profesores son unos pusilánimes a los que nadie ha enseñado cómo imponer respeto (y tampoco se han molestado en aprenderlo). Pero la diferencia es que el profesor tiene más responsabilidad que el alumno y que el profesor es el encargado de lidiar con eso. Y hay profesores que mantienen la clase en silencio sin problemas, por lo que poder, se puede.
La cuestión es escogerlos bien, pero se empieza escogiéndolos sin que tengan ni idea de cómo dar clase, y se remata la faena dándoles un puesto fijo para que no se tengan que esforzar.
#3 La ciencia tiene la respuesta: un científico lo primero que haría sería observar el rendimiento y el comportamiento de la misma clase con distintos profesores. Y sólo con eso da para sacar un buen puñado de conclusiones. Se podrían analizar factores como el entusiasmo, la preparación de la clase, la autoridad que inspiran, el dominio de la materia, la claridad de las explicaciones, la transparencia en los métodos de evaluación, el cumplimiento de lo que dicen que van a hacer, las reacciones ante alumnos problemáticos, el grado de consonancia entre lo que perciben los alumnos y lo que cree que perciben el profesor...
#7 pero como se mide por ejemplo el entusiasmo? o cómo lo medirías tú? si es algo científico tiene que a ver números o una escala para medir
#8 No se trata de medir de forma precisa, se trata ver qué funciona y qué no, un profesor monótono que lee transparencias es menos entusiasta que uno que se prepara las clases, habla alto y claro, muestra lo mucho que le gusta la materia, hace algún chiste incluso y da las clases de forma amena y divertida. No importa si a uno le das un 0.5 y al otro un 9.4, lo que importa es que uno es más entusiasta que el otro y eso se va a ver reflejado en el rendimiento de la clase.