Una mujer de Nueva Zelanda que sufrió una lesión medular no fue llevada al hospital porque el personal de la ambulancia pensó que estaba borracha. En un informe publicado hoy, la comisionada de Salud y Discapacidad, dijo que los dos técnicos de emergencias médicas estaban "inadecuadamente equipados" y que los prejuicios probablemente afectaron su juicio clínico.
Eso pasó con alguien muy cercano a mí en el ambulatorio del barrio. Le mandaron a casa con un ictus porque no podía hablar con coherencia y le dijeron que se fuera a dormir la mona. Genios.
#1 Es lo que venía a decir. Alguna vez he visto noticias similares con policías, que puedo entender que no tengan conocimiento de ello, pero si habla raro, de forma incoherente y/o camina dejándose caer, haciéndo eses, puede parecer borracho, pero también ser un daño neurológico. Mejor equivocarse descubriendo que realmente está borracha que desatendiéndola.
El otro día fui testigo de una parecida, una chica de 16 años pierde el conocimiento durante 20 minutos y para el técnico de la ambulancia la única razón posible era que se hubiera metido algo.
La llevaron al hospital, pero el trato no fue correcto, ya que presuponía que se lo había buscado.
#2 A esa edad puede hacer un debut diabético, tener su primer episodio de híper/hipotensión, una alteración cardíaca, fallo renal... No sé cómo se atreven a juzgar tan rápido sin pruebas complementarias.
#5 Claro, una vez en la ambulancia le tomaron la tensión, le hicieron un electro, le midieron glucosa y saturación. Como todo era normal solo quedaban las drogas. La chiquilla además era extranjera y no hablaba español, al ser de fuera para el presunto profesional ya estaba claro, se había metido algo un martes por la noche al salir del trabajo.
En fin, menos mal que en el hospital sí se preocuparon de atenderla con más respeto.
#2 a mí un día por una zona por la que no había gente me dio algo que me dejó paralizado durante horas así que me tuve que sentar en una piedra grande. La gente pasaba por allí y me veía y decía que seguramente me había drogado, así que estuve rezando para que no llamarán a la policía y me llevarán a la comisaría. En lugar de llamar a un hospital decían eso.
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Eso pasó con alguien muy cercano a mí en el ambulatorio del barrio. Le mandaron a casa con un ictus porque no podía hablar con coherencia y le dijeron que se fuera a dormir la mona. Genios.
#1 Es lo que venía a decir. Alguna vez he visto noticias similares con policías, que puedo entender que no tengan conocimiento de ello, pero si habla raro, de forma incoherente y/o camina dejándose caer, haciéndo eses, puede parecer borracho, pero también ser un daño neurológico. Mejor equivocarse descubriendo que realmente está borracha que desatendiéndola.
#3 Es que los borrachos también necesitan asistencia médica. Aunque ese comportamiento fuese debido al alcohol deberían llamar a los sanitarios.
El otro día fui testigo de una parecida, una chica de 16 años pierde el conocimiento durante 20 minutos y para el técnico de la ambulancia la única razón posible era que se hubiera metido algo.
La llevaron al hospital, pero el trato no fue correcto, ya que presuponía que se lo había buscado.
#2 Y si se ha metido algo no merece atención sanitaria? La dejamos morir? Es increible la falta de ética de algunos profesionales.
#2 A esa edad puede hacer un debut diabético, tener su primer episodio de híper/hipotensión, una alteración cardíaca, fallo renal... No sé cómo se atreven a juzgar tan rápido sin pruebas complementarias.
#5 Claro, una vez en la ambulancia le tomaron la tensión, le hicieron un electro, le midieron glucosa y saturación. Como todo era normal solo quedaban las drogas. La chiquilla además era extranjera y no hablaba español, al ser de fuera para el presunto profesional ya estaba claro, se había metido algo un martes por la noche al salir del trabajo.
En fin, menos mal que en el hospital sí se preocuparon de atenderla con más respeto.
#2 a mí un día por una zona por la que no había gente me dio algo que me dejó paralizado durante horas así que me tuve que sentar en una piedra grande. La gente pasaba por allí y me veía y decía que seguramente me había drogado, así que estuve rezando para que no llamarán a la policía y me llevarán a la comisaría. En lugar de llamar a un hospital decían eso.