Le diagnosticaron trastorno límite de personalidad (TLP) a los 16. Se lo comunicaron como si leyeran una sentencia. “Esto es para toda la vida, tendrás que medicarte siempre… Me dijeron una lista de cosas que no podría hacer: que no podría ser madre, ni mantener relaciones afectivas, ni tener pareja estable porque un síntoma dice que devaluamos a la gente y luego la idealizamos y la devaluamos otra vez… Entonces, si tienes muy poco vínculo con la vida y te dicen todo eso, pues piensas: para qué, ¿no?, adiós”.
Comentarios
Valiente testimonio. Los Grupos de Apoyo Mútuo son una buena manera de reconstruir los lazos sociales, activismo que sana.
#1 Creo que tienes razón, pero además esta mujer parece tener mucha fuerza en su expresión y ganas de vivir pese a haberlas pasado "canutas", porque a veces es muy fácil para un profesional "catalogar" a la gente en una u otra área, ignorando la importancia que tiene el diagnóstico en todo tipo de enfermedades
Generalmente, y a nivel físico, se descubre el error a corto plazo, pero en las psíquicas no suele haber marcha atrás, es una especie de "sentencia" demoledora para el enfermo, en ocasiones, hasta cuando el diagnóstico es acertado.