Fue un dios rudo y silvestre que imantaba la pantalla con una mirada arisca. Un tipo raro, huidizo, mujeriego hasta el exceso que conoció la gloria y el infierno. Apasionado; atormentado; convulso; difícil; antipático; apolíneo de joven y después abandonado y ajado, misántropo. Único: todos sus imitadores –que son muchos– han fracasado al intentar emularlo.
Comentarios
Han recogido todos los adjetivos que han encontrado, copón.
Un poco más que de aquí, "Fue un dios" he leído, masculino, "aparentemente", el que ha escrito el artículo.
O ningunean o encumbran, y ambos extremos a la vez, mal camino.