Hace 2 años | Por ccguy a geografiainfinita.com
Publicado hace 2 años por ccguy a geografiainfinita.com

Entre los siglos III y IV, los emperadores romanos ordenaron fortificar las principales ciudades. Hasta ese entonces, solo las urbes fronterizas tenían murallas (o aquellas que estaban en el interior pero en algún momento habían sido fronterizas). El Imperio no podía ya garantizar su seguridad porque sus fronteras eran débiles. La población rica prefirió irse a sus tranquilas villae campestres, donde se sentía más segura, lejos de los círculos de poder. Estos grandes terratenientes contrataban a su propia seguridad (...)