Hace 8 años | Por davidlrz a cmagazine.es
Publicado hace 8 años por davidlrz a cmagazine.es

Muchos de los jóvenes mutilados durante la I Guerra Mundial sobrevivían, paradójicamente, por los avances en la medicina. Sin embargo sus vidas cambiaban para siempre. Su aspecto hacía que mucha gente los rechazara. Aquellos que perdieron algún miembro tampoco podían trabajar por sufrir una discapacidad. Esto obligó a que se buscaran soluciones, que se consiguen mediante la investigación en la ortopedia y cirugía.