Querido papa, como sabrás estoy estudiando en Oxford con la mayor diligencia, pero los asuntos de dinero se interponen en mi camino pues ya hace dos meses que gasté lo último que me enviaste. La ciudad es muy cara y debo costear el alojamiento, alimentación y otros asuntos que no viene al caso comentar aquí. Por todo ello debo apelar a tu paternidad para que con ayuda de la Divina Providencia me ayudes a completar aquello que comencé.. - Hoy, como hace 600 años, la mayoría de las cartas estudiantiles a los padres son para pedir dinero.
Comentarios
Querido hijo:
Me alegro de que estés bien de salud.
Un beso.
PD: Te mandaría el dinero, pero ya he cerrado el sobre.
Bueno lo único que indica es que pijos ha habido siempre.
#1 O indica que desde que se creó la universidad ha habido rémoras que se apalancan a vivir del cuento