Hace 5 años | Por MarshallSamson a nytimes.com
Publicado hace 5 años por MarshallSamson a nytimes.com

Morgan Stickney soñaba con llegar a las Olimpiadas y tenía buenas posibilidades, pero un dolor constante e insoportable en el pie que la obligaba a tomar opiáceos frenó sus sueños. La joven tomó una fuerte decisión: la amputación de su pierna.

Comentarios

Mateila

Lo guay hubiera sido que después de amputarse tuviera dolor del miembro fantasma.

ElPerroDeLosCinco

#1 O que el cirujano, al ver que la pierna que iba a amputar estaba sana, creyera que se trataba de un error y le amputara la otra.