La norma tiene ciertos tintes de ir dirigida a regular la actividad de dos deportistas particulares, pues las pruebas que se han restringido no parecen ser las que experimentalmente más se ven afectadas por los altos niveles de testosterona. Pero quizá lo más relevante es que la nueva normativa pone el dedo en la llaga en uno de los aspectos previsiblemente más relevantes, en un futuro próximo, en el deporte femenino: las atletas trans.
Las mujeres, biológicamente, no tienen los mismos niveles de testosterona que los hombres, y que da más fuerza, masa muscular y resistencia, directa o indirectamente.
Al margen de que a unos de un sexo u otro les toque la lotería genética y tengan un corazón más grande o más pequeño, sean altos o bajos o tengan más o menos tendencia a engordar o desarrollar masa muscular, los índices de testosterona no variarán demasiado entre individuos del mismo sexo.
Por eso la pregunta clave es si una mujer transexual o nacida con testículos internos goza de una ventaja imposible de superar por el resto de mujeres cis.
De hecho en los 70 y 80 los países del bloque soviético hormonaban con testosterona a sus atletas por ese motivo.
Quicir, hay deportes donde es evidente que tiene que haber una separación por peso (boxeo, halterofilia, judo,....) pero en la mayoría alcanzar la élite te la va a dar en parte tu genética y en parte un entrenamiento brutal y una alimentación estricta.
Comentarios
¿No se podría solucionar poniendo categorías por cualidades físicas en vez de por sexos?
#1 un poco absurdo, no te parece?
Las mujeres, biológicamente, no tienen los mismos niveles de testosterona que los hombres, y que da más fuerza, masa muscular y resistencia, directa o indirectamente.
Al margen de que a unos de un sexo u otro les toque la lotería genética y tengan un corazón más grande o más pequeño, sean altos o bajos o tengan más o menos tendencia a engordar o desarrollar masa muscular, los índices de testosterona no variarán demasiado entre individuos del mismo sexo.
Por eso la pregunta clave es si una mujer transexual o nacida con testículos internos goza de una ventaja imposible de superar por el resto de mujeres cis.
De hecho en los 70 y 80 los países del bloque soviético hormonaban con testosterona a sus atletas por ese motivo.
Quicir, hay deportes donde es evidente que tiene que haber una separación por peso (boxeo, halterofilia, judo,....) pero en la mayoría alcanzar la élite te la va a dar en parte tu genética y en parte un entrenamiento brutal y una alimentación estricta.