Hace 9 años | Por bomowski a es.noticias.yahoo.com
Publicado hace 9 años por bomowski a es.noticias.yahoo.com

Tenía apenas tres años y medio cuando una enfermedad le condenó a una vida marcada por el más absoluto de los silencios. Desde aquel momento, Juan Fernández de Navarrete –hijo de una familia de hidalgos riojanos de antiguo linaje– quedó sordo y jamás aprendió a hablar, pero su discapacidad no impidió que, en pleno siglo XVI, acabara convirtiéndose en el artista favorito del rey, y por tanto destinado a realizar los encargos más importantes de la Corte.