Los análisis realizados por ella a dientes fósiles de neandertales, han detectado altísimos niveles de nitrógeno-15, un isótopo que no está muy presente en los vegetales, y que es indicativo de un elevado consumo de carne. De hecho, los niveles detectados son superiores a los presentes en las dentaduras de carnívoros como las hienas. Pero podría haber también otra causa que lo explicase. Los experimentos realizados por Foecke y su equipo, han demostrado que los niveles de nitrógeno-15 en la carne aumentan conforme se va pudriendo.
Comentarios
Bueno... El homo sapiens aprendió a disimular el olor con especias.
#1 Seguimos comiendo la carne un poco pasadita, si le hincas el diente a una liebre recién matada te quedas sin dientes. Los chuletones son prácticamente carne podrida.
Cómo curiosidad, vamos a un bar de chinos, y a Huan (el mesonero)no le gusta nada la carne porque es de una zona pesquera de china,pero al venir a España tampoco come pescado, le da asco por qué lo venden muerto!!!
#1 viva el adobo
Aquí en España tenemos el caso de jamón, que estaba podrido y la gente no se enteraba.
vaya estómago ¡cuanta acidez!