Hace 2 años | Por Andaui a ethic.es
Publicado hace 2 años por Andaui a ethic.es

Conversar con Irene Vallejo (Zaragoza, 1979) en la librería Antonio Machado de la plaza de las Salesas de Madrid convierte un día cualquiera en uno especial. La autora de ‘El infinito en un junco’ (Siruela) domina esa sutil disciplina del lenguaje que transforma cualquier charla en una experiencia única. La extenuante gira de promoción de un fenómeno editorial que ha traspasado fronteras y lenguajes no deja señales de piloto automático. Hay respeto por todas las preguntas, intensidad en las reflexiones y generosidad en las respuestas.

Comentarios

#3 Qué fácil es largar por la boca cuando no te obligan a quedarte a luchar por un pais y régimen que igual te importan tres pepinos, por mucho que hayas nacido allí.

D

#10 ¿Dirías lo mismo de luchar por tu familia?

#21 Depende de que familia hablemos, pero en general me opongo a la idea de reclutamiento forzoso. Entre otras cosas porque implica intrínsecamente que se necesita carne de cañón (¿de qué otra forma es útil un soldado que no quiere luchar?)

D

#3 y que poco os aplicáis cuento algunos...

celyo

#3 sinceramente, jugarte la vida por algo que solo es un concepto, es un poco estúpido.

#2 Enhorabuena: acabas de anunciar alto y claro que no sabes quien esta señora. Pista: ensayista amplisiamente reconocida sobre un aspecto clave de la civilización humana: el paso entre el conocimiento oral y el escrito.

D

#9 Mimimimimi a ver, que mi comentario era un chistecillo. No te lo tomes en serio.

celyo

#5 realmente en la historia, ves que alguien por arriba mandaba a sus minion por obligación a que fueran asesinados. Si no lo hacías, podrías ser asesinado y tu familia iba detrás, ya o bien eras un cobarde o bien un espía.

D

No cuando estas a miles de km de la guerra y la vida es la de otros...

Autarca

Algo así debió pensar el Adolfo cuando la gente se le empezó a resistir, y solo porque quería cambiar ligeramente sus fronteras y su forma de gobierno (mandar el, básicamente)

Ninguna idea, patria, o bandera merecía sus sacrificios.

JohnBoy

El problema es que las ideas, las fronteras no son conceptos etereos que vivan en el aire. Suelen venir acompañados de muchas acciones que al final determinan tu vida y la de tus seres queridos.

Dile a un represaliado republicano que luchar por la idea de libertad o de democracia es absurdo y que no merce el sacrificio de luchar por ello. Diselo a los de la revolución cubana, cuéntaselo a los palestinos.

Admiro mucho a Irene Vallejo y me encantó el libro del infinito, pero esa frase (no sé si sacada de contexto) es muy naiv. Y está muy bien decirla dentro de las fonteras protegidas de España, con nuestra democracia y nuestra libertad asentada, pero que en realidad es muy frágil, y será mucho más frágil si empezamos a vaciar esos conceptos y a pensar que no merece la pena luchar por ellos.

celyo

#13 Desde los orígenes del humanismo, nunca la naturaleza subjetiva de una idea se situaba por encima de la naturaleza objetiva de una vida. Sin embargo, en el lugar del que yo vengo hubo un gran fallo del sistema de valores: muchos pensaron que las ideas propias valían más que las vidas ajenas. Es algo contracíclico a los últimos siglos europeos que ahora volvemos a ver en Ucrania. ¿Por qué nos pasa esto una y otra vez? ¿Por qué solo 200 años sin guerra?

Ojalá tuviera la respuesta. Fallamos reiteradamente a la hora de aceptar que ninguna frontera, patria o idea vale más que las vidas humanas. Durante los últimos años, el humanismo se ha considerado una serie de conceptos inútiles, obsoletos, que no merecían estar en los programas educativos. Poco a poco se van arrinconando las asignaturas de humanidades y pensamos que las habilidades técnicas, laborales y pragmáticas son más importantes, cuando la realidad nos dice que esos conceptos son axiales y que ahí donde fallan está en peligro toda la estructura que permite el bienestar, el Estado y la democracia, condiciones sine qua non para el sistema en el que vivimos. Son las vigas maestras que sostienen todo lo demás, pero acostumbran a despreciarse. El imperativo categórico está ahí, en vivir bajo leyes que tú quisieras que fueran las que rigen tu comportamiento y que sean las mismas que impones a los demás.


La idea de Dios se sustituyó en nuestras sociedades en el s XVIII por la idea de nación, y eso conllevó a múltiples conflictos por terruchos/bienes/dinero....., mientras que la sociedad se iba empobreciendo y cada vez la vida humana valía menos en medio de un economía que junto con la ciencia, auguraba los mayores bienes para el futuro.

De ahí, de esa podredumbre, surgieron los mayores conflictos conocidos por la humanidad y que mataron millones de vidas. ¿Y todo para qué? si estamos todo en el tiempo en la casilla de salida, la gente se deja llevar por nacionalismos para seguir odiando y matando por la idea de "nación".

teruel1


Ahora bien.
He estado leyendo el articulo completo y como filósofa es bastente interesante lo que propone. A veces olvidamos la filosofia por el entorno del del dia a dia, Guerra, destrución, muerte.
Pero siempre hay que dejar espacio a la filosofia.
Espero que como tertulianos de chat ,nunca nos tengamos que ver en la situación de ¿Por qué luchamos?
En ese momento nos acordaremos de mujeres como ella, mientras estamos en una trinchera. Hoy es Ucrania, Mañana puede ser Ceuta

D

Ahora mismo, como hay superpoblación humana, cada humano vale como mucho 2 euros.

Shotokax

La frase queda bonita, pero lo cierto es que muchas ideas no habrían podido prosperar sin haber derramado sangre por desgracia.

¿Se podría haber logrado un mínimo estado de bienestar o una clase trabajadora pacíficamente?

Penetrator

Bueno, a ver... depende. ¿De las vidas de qué humanos, exactamente? ¿De qué tonalidad de piel estamos hablando?

Patxi12

El Infinito en un junco es uno de los mejores ensayos que he leído. Cualquier cosa que aparezca sobre Irene Vallejo de interesa

orangutan

Llevar la bandera de España en la muñeca automáticamente te da la razón

abnog

¡Amén!