Publicado hace 9 meses por Livio a pellizcosdeclio.wordpress.com

Una vez, en uno de sus habituales ejercicios de lucidez, Jorge Luis Borges logró esculpir en palabras lo que percibimos ante una verdadera obra de arte: una inminente revelación que no se produce. Sabemos que estamos frente algo más importante que nosotros, atisbamos la iluminación que nos alcanza, y, al mismo tiempo, no podemos desembarazarnos de la sensación de que no lo estamos entendiendo del todo. Es el incómodo presentimiento de que lo más importante se nos está escapando (quizás con más lecturas, más agudeza, más atención, ¿quién sabe?).

Comentarios

dalton1

Me ha encantado donde dice: "Cuando estamos delante de algo bello, algo hermoso, algo más importante que nosotros, todos somos un niño de hace 30 000 que, con una antorcha en la mano, caminó sobre el fango de las oscuras profundidades de una cueva, mientras contemplaba maravillado una mitológica fauna de tizne y ocre, petrificada en las paredes, más remota que la propia memoria y mucho más antigua que los mismos dioses. He de confesarle que, a veces, rezo por que la vida de ese niño haya sido hermosa."

Rokadas98

No hay ninguna foto del niño? pero que son 30.000 años joder.

Rorschach_

El del blog mientras escribía.