Mi esposa estaba embarazada de nuestro primer hijo. Yo sabía que se lo debía a mi hijo para tratar de romper el árbol genealógico de la obesidad. Hay tantos compromisos en ser un padre obeso: Estaba simplemente perdiendo la capacidad de participar en tantos momentos maravillosos. Solía sudar mucho antes. No podía encajar en algunos parques de diversiones. Es una tragedia trabajar tan duro, sólo para encontrarse demasiado cansado como para disfrutar de la vida.
Comentarios
Olé sus huevos, sí señor.
Apesta a medio AEDE...
#0 Uhm... qué bien leer!
99 kilos que es aproximadamente un Ronaldo
Es decir, que el tal Dave, para no ser un padre obeso, lo único que tenía que hacer era gastarse 220 libras. Macho que timo.
"Yo sabía que se lo debía a mi hijo para tratar de romper el árbol genealógico de la obesidad"...... por lo visto cree que si se tiñera el pelo de rubio el niño sería rubio de mayor.
#5 Eso son suposiciones tuyas. También puede ser que piense que cuando el niño ve a su padre con aficiones saludables y deportivas, las imitará, al contrario de lo que le pasó a él con su padre.