Como todo, tiene su medida.
Estuve casado con una mujer propensa a la depresión y mas de una vez tuve que quitarle a nuestra hija de sus brazos para evitar que le contagiara su estado de ánimo.
Cierto, si tu hijo hace cosas que te sacan de quicio, en vez de guardártelo, mejor lo sientas y le explicas amablemente que en días como ese hubieras preferido graparte la polla a la pierna en vez de haber preñado a su madre...
Comentarios
Como todo, tiene su medida.
Estuve casado con una mujer propensa a la depresión y mas de una vez tuve que quitarle a nuestra hija de sus brazos para evitar que le contagiara su estado de ánimo.
Cierto, si tu hijo hace cosas que te sacan de quicio, en vez de guardártelo, mejor lo sientas y le explicas amablemente que en días como ese hubieras preferido graparte la polla a la pierna en vez de haber preñado a su madre...