La muy extendida creencia en la correlación inversa entre el placer y la salud determina las características morales que atribuimos a las comidas que consumimos y a nuestras opciones de estilo de vida. En esta perversa economía del placer, solo es posible alargar la vida a través de la renuncia al hedonismo, de la misma manera que los moralmente virtuosos renunciaron a los placeres de la carne para acceder al paraíso en tiempos más religiosos que los nuestros.
Comentarios
Por qué no?
La sociedad debe premiar comportamientos amigables con la sostenibilidad de la vida.
Eres un esclavo de la industria alimentaria y sus estrategias de hacer adictos a sus productos?
Ahora no me refiero a los opioides en EEUU.
El razonamiento organoléptico no es suficiente.
#2 como cuales?
#4 Ecológico, sostenibilidad, nutrición?
#2 patatera, lagarto, secreto, lomo, costillar, jamón, chorizo, pestorejo, solomillo, carrillera, abanico, codillo.... Sigo? Salto al vacuno o al cordero?
#5 Gran argumentación.
#7 deliciosa en todo caso
Siempre va haber gente intolerante, nadie te va a pedir que no comas carne, pero si que tomes un poco menos por tu bien y el del planeta...
Moral no sé, pero que ciertas tendencias se están convirtiendo en religión, y que pronto tendrán sus propias Santas Inquisiciones para quemar a los que no comen como ellos, fijo que sí...
#1 Igual que hace el propio artículo, cuando referencia un estudio que dice demostrar empíricanente lo beneficioso y saludable de beber alcohol moderadamente cuando el estudio al que referencia no dice eso. Mal comienza el artículo para mi gusto.