Hace 4 años | Por lainDev a muyinteresante.com.mx
Publicado hace 4 años por lainDev a muyinteresante.com.mx

De manera innata, preferiremos los sabores dulces sobre los amargos, ya que éstos están asociados naturalmente con alimentos ricos en nutrientes. De la misma manera, los sabores amargos pudieran indicar que la comida pudiese estar echada a perder o ser venenosa. Por otro lado, estamos predispuestos a favorecer los alimentos ricos en calorías, ya que éstos proveerán más energía y acumularán grasa, factores que aumentan las posibilidades de supervivencia en condiciones austeras.