Publicado hace 5 años por Kailink a divulgadorherbivoro.wordpress.com

Un dique se rompe y una ola de agua sucia y contaminada, furiosa y desatada, recorre con fuerza campos, valles y casas. Detrás de la riada, muertos y tierra destrozada. Pero todo el mundo habla de las personas y el entorno humano. Nadie del resto de especies que han sufrido y sufrirán las consecuencias. Unas consecuencias que no se quedarán en el Brumadinho, el pueblo de Minas Gerais (Brasil) donde ocurrió la catástrofe. No. Esa contaminación llegará a los ríos y de los ríos a los mares y de ambos a todos los animales y plantas.