Publicado hace 8 años por japego a lamiradahistorica.blogspot.com.es

El verano de 1835 fue revolucionario en una España sometida a los rigores de la guerra civil que enfrentaba a Revolución y Contrarrevolución. La retaguardia isabelina se vio sometida a un movimiento insurreccional contra el gobierno de Toreno, demasiado tibio en la guerra y en las reformas, demasiado moderado. En enero ya había estallado una insurrección en Madrid, en la que los voluntarios de Aragón dirigidos por Cardero acabaron la vida del Capitán General Canterac.