La prospección realizada en La Cabaña durante 2016, dirigida por el arqueólogo Enrique Gutiérrez Cuenca con la colaboración de José Ángel Hierro Gárate, Rafael Bolado del Castillo y Eduardo Peralta Labrador, ha confirmado la existencia de un nuevo campamento romano utilizado durante las Guerras Cántabras. Su ubicación, a menos de 20 km de la bahía de Santander, relaciona este establecimiento militar con el Portus Victoriae, fundado tras la conquista de Cantabria por Roma.
Comentarios
#5 Envidia? O vas a dar algún dato?
#6 ¿Este que va a dar? No ha pisado la tierruca en su vida
Se confirma ademas fehacientemente que Anjana y Corocotta tenian alli el yate de veraneo que usaban para la pesa del bonito cantabro.
#1 Y que Corocotta se pagó el navío con el dinero que cobró como recompensa por su cabeza, del cual no tributó nada al aerarium.
Ya recojo yo mismo el calzador.
#2 Calzador el que se gastan los santanderinos inventandose la historia para atraer guiris, la ultima vez que visite Altamira me contaron hasta donde veia la tele Pedro Picapiedra. La cosa llega hasta tal punto que Revilluca diseña el parte metereologico de puentes y festivos a gusto de sus intereses, jajaja.
#3 Pues no vuelvas, que la cultura te sienta mal.
#4 Sobre todo la inventada por santanderinos y que no es cultura, es cuento.
#5 ¿Altamira es inventado? ¿El centro Nacional de investigación y museo nacional se inventan las cosas?
#11 Altamira es una cueva que he visitado varias veces, cuando era libre y despues, no se si tu has estado. Lo que es inventado es todo el circo que han montado alrededor.
#3 ¿Tu eres de los que dice que el diablo puso los huesos de los dinosaurios ahí verdad?
#8 No, el diablo no existe, deberias saberlo. Los dinosaurios existieron y sus huesos los pusieron ellos.
#13 Mira la foto de mi avatar. Después cuéntame otra vez eso del diablo...
#1 no podían pagar el amarre el el puerto de Laredo
#7 Gran verdad.
Bueno pero esto era cosa sabida.
Las plantaciones de eucaliptos dando por culo como siempre...
Un incendio forestal devoró en 2015 la plantación de eucaliptos que se había llevado a cabo en la loma hace menos de una década y los trabajos de acondicionamiento del terreno tras el fuego se realizaron sin la pertinente supervisión arqueológica.