Naturaleza, paternidad, animales, infancia. El fotógrafo Jesse Burke y su hija Clover son los protagonistas en Wild & Precious, una serie de fotografías que el próximo otoño se convertirá en libro. Una forma especial y única de un padre por inculcar a su hija el respeto al medio ambiente. Una infancia llena de barro, caricias y bosques.
"Por eso, el fotógrafo junto a otros padres, forman el colectivo Childhood Unplugged, un hogar para aquellos que piensan que la infancia se forma también fuera de la televisión y los videojuegos."
No se si estan en contra de las nuevas tecnologias o de los videojuegos y television en general, pero vamos, yo he de decir que desde muy pequeña he jugado en el monte como un gato, subiendome a sitios, rompiendome las rodilleras, sangrando y rodeada de bichejos, para luego llegar a casa, ducharme y viciar como una cerda (los fines de semana, en mi casa siempre se respetaron los horarios para los videojuegos)
Creo que todo es compatible si tienes interes por la educacion de tus hijos, y que una tarde de veranos la disfrutaba mas comiendo moras en el monte hasta que me diera dolor de estomago que en casa viciando. Igual que una tarde de invierno lloviendo preferia estar con una manta y pasandome el mando con mi hermano cada vez que uno perdia una vida. El problema de hoy en dia es que los padres parecen estar demasiado obsesionados por que los niños vivan en un mundo de algodob y al mismo tiempo no les den la lata...
Por cierto, no se si la segunda foto de la pequeña es real o es sólo maquillaje. Pero he visto a padres llorar porque a sus hijos les pasó eso. Siempre hablo de la debilidad mental de los menores actuales, salvo excepciones, pero los padres son parecidos.
Comentarios
"Por eso, el fotógrafo junto a otros padres, forman el colectivo Childhood Unplugged, un hogar para aquellos que piensan que la infancia se forma también fuera de la televisión y los videojuegos."
No se si estan en contra de las nuevas tecnologias o de los videojuegos y television en general, pero vamos, yo he de decir que desde muy pequeña he jugado en el monte como un gato, subiendome a sitios, rompiendome las rodilleras, sangrando y rodeada de bichejos, para luego llegar a casa, ducharme y viciar como una cerda (los fines de semana, en mi casa siempre se respetaron los horarios para los videojuegos)
Creo que todo es compatible si tienes interes por la educacion de tus hijos, y que una tarde de veranos la disfrutaba mas comiendo moras en el monte hasta que me diera dolor de estomago que en casa viciando. Igual que una tarde de invierno lloviendo preferia estar con una manta y pasandome el mando con mi hermano cada vez que uno perdia una vida. El problema de hoy en dia es que los padres parecen estar demasiado obsesionados por que los niños vivan en un mundo de algodob y al mismo tiempo no les den la lata...
#1 ¿Y solo te puedo votar una vez?
#2 No es a mi a quien tienes que preguntar, pero me trasladas muy bien tu opinion
#1 Maravilloso el comentario, Lokewen.
Por cierto, no se si la segunda foto de la pequeña es real o es sólo maquillaje. Pero he visto a padres llorar porque a sus hijos les pasó eso. Siempre hablo de la debilidad mental de los menores actuales, salvo excepciones, pero los padres son parecidos.
La iniciativa muy bonita, la verdad.
Salu2
Ya existió en Inglaterra un proyecto similar "Summerhill".