La paternidad ha sido un tema ausente en las letras latinoamericanas. Ahora, al fin, varios escritores posan la mirada sobre sus hijos. Hay frases que perfomatizan una época, que pueblan una casa, que marcan acciones y hábitos con el disfraz de lo innato y la costumbre. “Ya vas a ver cuando venga tu padre” es uno de esos sintagmas que rebotaron en las paredes de cocinas y habitaciones durante el siglo XX.
machirulos que no les queda otra que cuidar de sus peques, en lugar de abandonarles como hacen todos-todos-todos (no les llevan ni les traen del cole, no les llevan al dentista, al centro de salud, a jugar con otros niños... sólo los domingos "los sacan" y les compran churros y ya está). pero eso, es porque no les queda otra, porque la mujer, las madres, han dicho basta a permitirles ser padres abandonadores... claro, siempre queda mejor, y tienen que recibir el aplauso público por hacer lo que les corresponde simplemente, lo que llevan haciendo las madres desde siempre. gente que se cree especial o que tiene algo que contar simplemente por cumplir con su deber. postureo machirulo sin fin. que les den
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machirulos que no les queda otra que cuidar de sus peques, en lugar de abandonarles como hacen todos-todos-todos (no les llevan ni les traen del cole, no les llevan al dentista, al centro de salud, a jugar con otros niños... sólo los domingos "los sacan" y les compran churros y ya está). pero eso, es porque no les queda otra, porque la mujer, las madres, han dicho basta a permitirles ser padres abandonadores... claro, siempre queda mejor, y tienen que recibir el aplauso público por hacer lo que les corresponde simplemente, lo que llevan haciendo las madres desde siempre. gente que se cree especial o que tiene algo que contar simplemente por cumplir con su deber. postureo machirulo sin fin. que les den