Hace 5 años | Por --507437-- a periodistadigital.com
Publicado hace 5 años por --507437-- a periodistadigital.com

Hasta el siglo XVIII, sólo la Iglesia tenía la propiedad de los túmulos. Los muertos se enterraban en sagrado, en el interior de los templos o lugares aledaños. Tuvo que venir Carlos III para erradicar esta lacra, que había provocado miles de muertos por las 'pestes blancas' (llamadas así por la cal con la que se cubrían los féretros y las paredes para evitar el hedor). Los cementerios de nuestro país, especialmente a partir del siglo XIX, son un auténtico museo desconocido. Contra ello, algunas necrópolis o sacramentales trabajan.

Comentarios

vicus.

Un país de cementerios para los "buenos" y "cunetas" para los "malos".