Sí. Palabra de puta. Porque han sido condenadas al silencio. Porque lo que incomoda, lo que provoca un rechazo visceral, es la palabra de las putas. Aún más que su trabajo, con frecuenta oculto; más que su propia presencia en las áreas urbanas comerciales, o su cuerpo, ofrecido con una desinhibida seducción. Más que todo eso, su palabra. Por eso nunca fueron escuchadas durante los meses en los que se debatió en el Congreso de los diputados una propuesta legal que aspiraba a cancelar cualquier lugar donde pudieran ejercer su trabajo.
Comentarios
¿A quién le importa la opinión de las prostitutas? Legislemos sin tenerles en cuenta. Ironía OFF
Hostia, que es de Urdaci, y anuncia que va a donar los derechos a una orden dedicada a llevar al Cielo a las putas!!!!!!!! Después de las risas, el vomitivo texto es una defensa no de las putas, sino de la prostitución. Puto asco.
Ahora han prohibido la publicidad de las putas. Esto es un atentado contra los derechos humanos pues les quitan su medio de supervivencia.
Si no está recurrido todavía, se debería.
En el lado positivo, ahora toda la publicidad está en internet y cualquiera que esté interesado puede acceder a ella sin restricciones, hagan lo que hagan las ISP.
Urdaci defiende lo que la izquierda ha dejado en la cuneta. La ESPAÑA de manicomio.