La fantástica Catedral de Burgos es, por sí sola, una de las maravillas de esta tierra milenaria que es Castilla, pero dentro de ella se esconden rincones e historias ocultas que muy poca gente conoce y que bien merece la pena descubrir. Una de ellas es la del popular "Papamoscas", esa entrañable figura que abre y cierra la boca cuando el reloj de la Catedral da las horas. Este feúcho símbolo de la catedral, que destaca por ser un contrapunto a la hermosura de la seo, alberga una romántica leyenda.
Comentarios
La leyenda es muy interesante y llamativa, pero la figura del Papamoscas tiene todo el aspecto de ser de la primera mitad del siglo XVI, no de finales del siglo XIV o comienzos del XV.
#1 El reloj original data del siglo XVI y parece que recoge el estilo de reloj veneciano muy popular en esa época.
Iré a Burgos, a verlo