Hace 1 año | Por Andaui a ethic.es
Publicado hace 1 año por Andaui a ethic.es

El autor checo pidió a su gran amigo y albacea literario, Max Brod, que quemase todo lo que había escrito. Por suerte, este se negó con la certeza de que su amigo era un genio de las letras, permitiendo a los lectores descubrir a uno de los autores más influyentes del siglo XX.

Comentarios

arturios

No conocía esa historia, lo que si sabía es que era un ligón empedernido, su vida era cualquier cosa menos kafkiana, la vivía con intensidad, pero era contrario a la pasteurización (un magufillo, vamos) y por ello, probablemente, se pilló la tuberculosis que le llevó a la tumba, de no haber sido así, hubiera sido un señor con bigotillo que se llevó por delante a sus hermanas y a seis millones de judíos más...