Los gusanos helmintos llevan miles de los parasitando nuestros intestinos. El español Javier Sotillo trabaja en un grupo que estudia cómo utilizar estos parásitos para combatir enfermedades autoinmunes como el asma, la celiaquía o la enfermedad de Crohn. Para mantener las “granjas de parásitos”, estos científicos se infectan a menudo a sí mismos.
#2 En realidad el parasitismo ya es un tipo de simbiosis. Tú estás pensando en otro tipo distinto, el mutualismo, en el que ambas especies salen beneficiadas. Sin embargo, ni siquiera es eso, porque realmente un ser humano sano no se beneficia en nada de tener el parásito (sólo los que tienen enfermedades autoinmunes). Imagino que la definición más acertada sería la de comensalismo, que es aquella relación en la que un simbionte se beneficia y el otro se queda igual.
Últimamente está muy en boga la investigación sobre la flora bacteriana, pero casi todos los estudios se han centrado en bacterias. Centrarse en los helmintos (los gusanitos estos) para algo bastante novedoso, y, por tanto, con perspectivas de aporta datos muy útiles en el futuro. Lo sorprendente es que nadie pensara antes en que los mismos procesos evolutivos que modelaron nuestra relación con las bacterias habrían afectado a todos los demás bichos que tenemos dentro... Pero claro, como con el huevo de Colón, todo es fácil de pensar a toro pasado. Mi admiración por tanto para estos investigadores.
Comentarios
¿Te rieh?
Si, ahora van a decir que Gusana lo arreglará todo.
Ahora en serio, es un artículo muy interesante.
osea, que lo que para la mayoría se consideraría un caso de parasitismo en ciertas personas es una simbiosis.
#2 En realidad el parasitismo ya es un tipo de simbiosis. Tú estás pensando en otro tipo distinto, el mutualismo, en el que ambas especies salen beneficiadas. Sin embargo, ni siquiera es eso, porque realmente un ser humano sano no se beneficia en nada de tener el parásito (sólo los que tienen enfermedades autoinmunes). Imagino que la definición más acertada sería la de comensalismo, que es aquella relación en la que un simbionte se beneficia y el otro se queda igual.
Lo más interesante de todo es que es común en la evolución que el parasitismo evolucione a comensalismo y de ahí, ya por fin, a mutualismo. La Wiki, como no, tiene una página sobre ello: https://es.wikipedia.org/wiki/Simbiosis#El_continuo_entre_parasitismo.2C_comensalismo_y_mutualismo
Últimamente está muy en boga la investigación sobre la flora bacteriana, pero casi todos los estudios se han centrado en bacterias. Centrarse en los helmintos (los gusanitos estos) para algo bastante novedoso, y, por tanto, con perspectivas de aporta datos muy útiles en el futuro. Lo sorprendente es que nadie pensara antes en que los mismos procesos evolutivos que modelaron nuestra relación con las bacterias habrían afectado a todos los demás bichos que tenemos dentro... Pero claro, como con el huevo de Colón, todo es fácil de pensar a toro pasado. Mi admiración por tanto para estos investigadores.