Las calles de San Juan - Donibane constituyen una delicia para el paseante. Los rincones inesperados se suceden uno tras otro. Parece como si el tiempo se hubiera escondido tras una esquina y quisiera jugar con visitante. No hay demasiada elección para pasear por el núcleo urbano. Una sola calle separa y une a la vez dos únicas hileras de casas. Unas abiertas hacia el mar, las otras encaramadas en la montaña.
Comentarios
Si vais en época de regatas a evitar el amarillo si Orio va bien esa temporada...
#1 ¡Maldito prusés!
#2 trainera de Donibane...rosa.
De San Pedro... Lila.
Orio...verde
Etc