Publicado hace 9 años por anacit a carmenpinedoherrero.blogspot.com.es

¿Quién, en su infancia, no ha sentido alguna vez temor ante un largo pasillo, en ocasiones mal iluminado? Peor aún si el pasaje tenía esquinas, recodos, espacios para albergar el miedo. Toda una galería de amenazas se desplegaba, día tras día y, sobre todo, noche tras noche, en ese preciso ángulo de la vivienda ante el que nos deteníamos con el corazón desbocado, las piernas paralizadas y el oído atento. Seguir leyendo: http://carmenpinedoherrero.blogspot.com.es/2014/10/pasillos-y-otros-sobresaltos.html

Comentarios

w

Lo mío eran y siguen siendo las escaleras. Me pone nervioso escuchar que sube gente atrás mío

D

A mi me da miedo cuando se va la luz y que algún hijo de su madre se haya dejado el monopatín o el cochecito de turno tirados en medio... (Se lo que me digo, y mi espalda más)

PD: Ah si, me olvidaba: Y pisar al gato.

KrisCb21

#4 ¿ultimátum a la tierra? ¡Eres un yogurín!

A mi mi hermana me decía que había un monstruo en el pasillo. Después descubrí que era mi padre roncando. Después se dedicó a asustarme con arañas y bichos.

robustiano

#6 La versión de 1951, no la del Keanu, ya vamos pintando canas...

robustiano

Los pasillos tienen mucho peligrorl, yo de pequeño me perdí en el de casa, y no es broma...

KrisCb21

#2 ¿cómo de grande era?

A mi me daba (y aún hoy me pone nerviosa) son los sitios oscuros.

robustiano

#3 Normalito, uno de esos traumas infantiles; me dejaron desatendido viendo La Clave del Balbín, creo que echaban Ultimátum a la Tierra, y esa tarde, cuando acabó la pelí, me desorienté... cry

Solps

La niña cangrejera que baja las escaleras, tiene su aquel.

Solps

De la japuta del pozo, mejor no hablar.